La leyenda del antiguo convento de la concepción y la monja fantasma

Lo que hoy es conocido como el antiguo convento de la concepción, es visita obligatoria para muchos turistas que acuden al centro histórico de la ciudad de México. De igual forma, es paso diario de miles de personas.

Pero pocas personas conocen la historia de fantasmas que reside en su interior. Que hasta el día de hoy, algunas personas juran y perjuran que algo sucede. Y todo esto tiene un origen en la época colonial.

¿De dónde surge la leyenda del convento de la concepción?

antiguo convento de la concepción

Esta historia nos remonta al año 1540, cuando el territorio hoy conocido como México todavía pertenecía a la Nueva España. En ese tiempo, el arzobispo Fray Juan de Zumarraga fundó el conocido convento de la concepción

Durante ese tiempo llegó a la capital una joven de nombre Maria Gil, de una gran belleza. Y que no tenía idea que sería protagonista de una historia de horror, que sería contada a más de 400 años después de concluida.

Ella era hermosa y de familia acaudalada. Ella se enamoró de un mestizo local, que para su mala fortuna de ella, solo era un arribista. No la quería a ella, lo que quería era meter mano a la gran fortuna de maría.

Los hermanos de ella sabían con que clase de bicho trataban, pero ella no lo veía. Estaba ciega de amor, por lo que ante cualquier advertencia no hacía caso. Ella solo quería lograr su amor con el joven.

Su familia de la joven le dio al mestizo lo que quería: mucho dinero. De esta forma, el joven desapareció y nadie supo más de él. Para no romper el corazón de María más de lo necesario, se le inventó la historia que murió en un accidente el amor de su vida.

María se mete a monja.

Debido al dolor, la convencieron de entrar de monja al Convento de la Concepción. Ella estaba como muerta por dentro, vacía, nada parecía hacerla feliz. Por lo que pensaban que podría mejorar al acercarse a Dios.

Pero dentro no mejoró nada, el vacío era tal que llegó a una conclusión: para ella, la vida ya no valía nada. Por lo que era mejor acabar con su existencia, ya no quería sentir ese pesar en su corazón.

Ella comía poco, no se cuidaba, por lo que ya estaba muy desmejorada de salud. Con lo poco que tenía de fuerzas, logró ir al patio y colgarse en un árbol de durazno, privándose de esta forma de su vida.

Las monjas la encontraron al poco tiempo. Y con mucha tristeza, decidieron enterrarla en el patio del jardín. Pensaron que ahí acabaría la historia de María, pero esto no había más que comenzado.

Aparecen los fantasmas de la leyenda.

A partir de ese día, las monjas juran y perjuran que pueden ver al fantasma de María andando por el lugar. Incluso, que puede verse la sombra de ella colgada en la fuente. Y por supuesto, esto les causa un gran terror.

Es tanto así, que entre las hermanas decidieron prohibir salir al patio durante la noche. Ya que temían que pudieran quedar malditas de alguna forma. Y por supuesto, por el miedo que les provocaba dicho espectro.

En el año 1629 una inundación arruinó el edificio en gran medida. Es por eso que tuvo que ser reconstruido en varias partes, por lo que dejó de ser un solo edificio. Ahora son varios unidos, incluso pareciera una pequeña ciudad en miniatura.

Actualmente, queda en pie un edificio, en medio de todas las calles. Y hasta el día de hoy, hay personas que aseguran haber visto a la monja embrujada por la zona.

Checa estas leyendas también: