La cueva del toro, la leyenda del terror nocturno en Campeche

Las cuevas son lugares que por su naturaleza se prestan mucho al misterio e incluso al terror. Son la entrada a sitios oscuros y eso al ser humano siempre le ha causado incomodidad, el miedo natural a lo desconocido.

Y algunas cuevas parecen cumplir con estas expectativas, una de ellas es la cueva del toro en Campeche. Que no son pocas las historias que hablan sobre algo escalofriante que ha pasado alrededor de este sitio.

¿Cuál es la leyenda de la cueva del toro?

La cueva del toro de Campeche

En Campeche existe un lugar conocido como el barrio de San Román. Un sitio típico de día, pero de noche el miedo parece apoderarse de la gente. Salir era considerado una muerte segura, por lo que una vez oculto el astro rey nadie quería pasearse por sus calles.

La gente aseguraba que por ese sitio se podían escuchar ruidos terribles. En específico, el ruido de un toro bramando enfurecido. Pero nadie veía al toro ni nada, simplemente el escuchar ese sonido sobrenatural ponía los pelos de punta.

Todo fue empeorando con el tiempo cuando empezaron a desaparecer personas. En específico, el perfil de la gente que desaparecía eran mujeres jóvenes. ¿Qué puede estar pasando? Había pocas pistas al respecto.

Pero esto no fue así por mucho tiempo: comenzaron a llegar nuevos reportes de personas que aseguraban ver a un toro pasada la media noche. Que andaba por las calles del lugar, causando terror.

Cualquier toro daría miedo, pero este se notaba maligno, algo malo había con él. Pero nunca falta el valiente que se quede viendo y encontró una pista de lo que podía estar pasando: notó como el toro se convertía en una persona.

En específico, se volvía un caballero muy atractivo, un joven ilustre de los que enamoran fácilmente. Y precisamente eso hacía, acercándose a casa de jovencitas, engatusándolas para que se vayan con él.

El joven las citaba en su cueva, a la media noche del día siguiente. Ellas, pensando que habían encontrado un príncipe azul, se escapaban de sus hogares para acudir. Pensaban que eran muy afortunadas.

Nada más lejos de la realidad: Se dice que cuando llegaban a la cueva, estaba él esperándolas en la puerta. Y una vez que estaban con él, se metían en las profundidades del sitio, pero ellas jamás volver a ser vistas.

La gente del pueblo intentó inundar la cueva.

La primera reacción que tuvieron fue intentar llenar de agua la cueva, para poder ahogar al habitante de su interior. Lo hicieron pero fue inútil, ya que se volví a reportar la desaparición de otra jovencita.

Debido a esto se armaron de valor y decidieron acabar con él. Se dirigieron en masa a la cueva y lo encontraron dentro. La bestia se defendió, pero entre todos lograron someterlo y derrotarlo, el pueblo se encontraba a salvo.

Para evitar que vuelva a regresar, le sacaron el corazón. Se dice que al hacer esto, del cuerpo del bovino nació una planta de maguey. Algunos dicen que esa planta todavía existe en la actualidad en las cercanías.

A partir de ahí las desapariciones se acabaron. Pero aún al día de hoy, muchas personas temen salir de noche. Ya que aseguran que puede escucharse todavía el bramido de ese toro maldito circulando por la ciudad.