La leyenda del niño de la pelota de Aguascalientes

La leyenda del niño de la pelota es una que se sigue contando hasta la fecha en la tierra de Aguascalientes. Hasta el día de hoy, existe mucha gente jurando que lo contado a continuación es verdad y todavía pasa.

Todo no es remonta a la avenida López Mateos, sucediendo los hechos en el tercer piso de un edificio de oficinas. En él, había personas trabajando todo el día, como suele ser habitual en estos lugares.

la leyenda del niño de la pelota

Entre ellas había mujeres, que tenían el habitual problema de no saber dónde dejar a sus pequeños. Su jefe, en un gesto de buena fe, las dejaba acompañarlas y permanecer ahí para no tener ese pendiente. Con la única condición de portarse bien, por supuesto.

El trabajo se realizaba en el tercer piso como ya mencionamos, pero por fortuna de los pequeños, el cuarto piso estaba desocupado. Por esta razón, era habitual que los pequeños lo tomen como su patio de juegos improvisado.

El triste suceso del niño y la pelota.

Un día, una de las mujeres se tuvo que quedar hasta tarde trabajando. La jornada se alargó demasiado, a tal grado que los demás niños se fueron. Solo el hijo de esta mujer se había quedado en la parte superior.

Ella, demasiado cansada luego de su jornada, salió bastante más tarde que su hora habitual y se olvidó que había llevado a su hijo con ella. Salió del edificio y se fue, sin saber la terrible situación que sucedería poco tiempo después.

Como ya se había hecho tarde y estaba oscureciendo, el guardia decidió comenzar a hacer sus rondas habituales. El edificio era grande, por lo que temían que algún asaltante se pudiera colar un día.

El guardia subió al cuarto piso, en donde se encontraba el pequeño. Este último parecía no haber perdido el humor, por lo que decidió jugarle una broma. Se escondió muy bien, con la esperanza de salir y asustarlo.

Para mala fortuna, todo salió mal: el hombre encargado de la seguridad sí que fue sorprendido, por lo que en un acto reflejo sacó su pistola y mató al niño en el acto.

Surge la leyenda del niño de la pelota.

Estos sucesos ocurrieron hace ya muchos años. Tantos, que se han comenzado a olvidar detalles como fechas y nombres de los involucrados. Pero es recordado cada cierto tiempo, gracias a una serie de sucesos sobre naturales.

El cuarto piso sigue sin saber habitado ni ocupado por nadie. La gente tiene miedo, porque dicen que si subes a ese piso, puedes terminar por escuchar las voces de un niño jugando. Uno invisible, porque no podrás verlo.

Por otra parte, la gente que circula por el resto del edificio, jura haber visto que por las escaleras caiga rebotando una pelota. Una que fue arrojada desde el cuarto piso, en donde no debería haber nadie en esos momentos.

Es común que la gente vaya a la avenida López Mateos a buscar el edificio. Solo se sabe que tiene al menos 4 pisos y unas oficinas. ¿Seguirán ahí trabajando?

Esta leyenda de Aguascalientes es una de las más populares del país. Y esta nació de manera trágica, en donde simplemente un niño estaba jugando y quería gastar una broma a alguien.