El oro de Carranza, el tesoro perdido y maldito
Existen muchas figuras importantes en la historia de la política de México. Uno de los más conocidos es Venustiano Carranza, el cual llegó a la presidencia de la república luego de haber derrocado a Victoriano Huerta.
Es una larga historia para otra parte, pero lo que si es importante para nosotros es conocer que existe una leyenda alrededor de él. Una que habla sobre su oro, que se encuentra en alguna parte esperando que alguien lo descubra.
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El mito del oro de Carranza.
Tetla es una ciudad de Tlaxcala, y si vas en alguna ocasión a ese sitio, escucharás muchos rumores sobre el tesoro de Venustiano Carranza, el cual se encuentra ahí. Es una creencia popular que ha estado por décadas allá.
La historia narra que hace muchos años por ahí pasó huyendo de Álvaro Obregón. Para ello eligió la comodidad y velocidad del tren, que le permitía moverse rápido y llevar muchas cosas con él al mismo tiempo.
Pero que al pasar por Apizco, grupos de ladrones entraron al vagón y robaron todo lo que había en su interior. Resulta que Venustiano se encontraba transportando grandes lingotes de oro, los cuales igual fueron hurtados.
El botín fue repartido entre las casas y oculto, pero Carranza envío a sus hombres a recuperarlo. Revisaron por todas partes, pero al final de todo, se dice que mucho de ese oro quedó enterrado en varios lugares.
Antes de partir del lugar, lo maldijeron como último recurso.
¿Qué pasa con el tesoro en la actualidad?
Se dice que pasado un tiempo, un pastor se encontraba realizando sus labores. Se le había perdido una ternera, pero al estar dando vueltas encontró una moneda de oro. Le llamó la atención y siguió excavando.
Terminó por encontrar un jarrón lleno de monedas, cosa que lo entusiasmo mucho. Corrió al pueblo para contar su suerte, pero al mostrar a los vecinos, se dio cuenta que solo había cenizas en su interior.
No fue la única historia relacionada, se dice que más adelante ya en los años 30, una familia encontró una caja con muchas monedas. Tomó una parte del tesoro, con la intención de volver luego por el resto.
Pero que al regresar no había nada, sino ceniza.
100 años después, la gente sigue buscando.
Como ya se dijo, esta historia terminó por ser una historia popular. Que se narra a manera de cuento, de historia para pasar el rato. Pero ha terminado por encender el espíritu aventurero en más de uno.
La gente del pueblo narra que todavía de vez en cuando es habitual encontrar personas que vienen de otros estados, armados de palas y otras herramientas, con la esperanza de poder encontrar el tesoro.
Incluso algunos han comentado que son parientes lejanos de alguien que estuvo en el tren, por lo que tienen información privilegiada. Pero hasta la fecha nadie ha dicho que lo encontró, y si lo hizo, se quedó en silencio.
Siempre ha llamado la atención el carácter sobrenatural que ha tomado, ya que al haber una maldición de por medio, muchos piensan que por eso es tan difícil de encontrar.
Las historias de tesoros volviéndose cenizas ha hecho a muchos pensar que la manera de poder encontrarlo sería primero romper la maldición. Por eso, algunos exploradores traen curanderos para intentar disiparla.
Al final, todo termina al parecer siendo una leyenda de la región. Que sigue pasando de generación en generación, pero que con su simple mención en alguna reunión, termina por causar que la fiebre del oro vuelva a comenzar. ¿Donde estará el oro enterrado en México?