El palacio municipal embrujado de Chetumal: la historia detrás
Cuando piensas en el palacio municipal de un poblado, piensas en un sitio lleno de oficinas. Donde diariamente, decenas de personas realizan labores administrativas del gobierno, necesarias para que todo funcione bien.
Pero pocos podrían pensar que detrás de todo eso se puede encontrar una historia de terror. Una en donde seguramente causará que la próxima vez que vayas a hacer un trámite, tengas miedo de volver detrás.
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El palacio municipal de Chetumal, ¿está embrujado?
La capital del estado de Quintana Roo es Chetumal. Y como sucede en muchos otros estados, cuenta con un palacio municipal en donde se encuentran concentradas funciones del gobierno que requieren realizarse a diario.
Este es un sitio que con el pasar de los años ha reunido una gran cantidad de testimonios sobre apariciones sobrenaturales. Sobre todo provenientes de empleados, que son los que pasan más tiempo en estas instalaciones.
La gente que trabaja ahí afirma que no son pocas las ocasiones cuando han sentido y visto cosas que no tienen explicación. Desde una constante sensación de ser observados, sentirse perseguidos o incluso que les hablen al oído.
En donde han sentido como hay alguien más en una habitación en particular, pero al revisar a los alrededores, notan que en realidad se encuentran solos. El personal ha rotado muchas veces y esto es una constante.
Este lugar fue una prisión anteriormente.
Como suele suceder, es difícil encontrar una explicación lógica a todo esto. Pero muchos han coincidido en algo: el motivo más lógico es que anteriormente ese sitio fue una prisión. Y en esos lugares se reúne mucha energía negativa y dolor.
En estos lugares podemos encontrar reunida la energía de gente que solo quiere salir, escapar, buscar una nueva realidad. Y se comenten muchos crímenes dentro, que quedan como secretos que jamás se resolverán.
Existen muchas leyendas negras sobre este sitio. Una de ellas habla que los guardias del lugar se divertían a costa de los prisioneros. En donde los liberaban dándoles algún tipo de ventaja, con la promesa de poder escapar.
Pero la realidad es que sus probabilidades eran muy pocas y eran masacrados por los guardias. Un juego macabro que provocaba mucho dolor, miedo y sufrimiento, el cual pudo haber quedado atrapado entre sus paredes.
Por años se han reportado zonas frías en el sitio, objetos que se mueven, siluetas que pasan y en general ruidos perturbadores. Seguramente jamás exista una explicación y los trabajadores seguirán pasando miedo en este sitio.