La leyenda del señor de la bolsa del metro de la ciudad de México

La leyenda del señor de la bolsa es una que ha aterrorizado en épocas recientes a todos esos que viajan en metro. Un siniestro personaje que protagoniza una de las leyendas urbanas más famosas en lugares como la ciudad de México.

Es un personaje que da mucho miedo, cuyas pocas apariciones han causado que las personas se lo piensen dos veces al subir al transporte público. O al menos, que se encuentren volteando continuamente con miedo.

¿Quién es el señor de la bolsa?

La leyenda del señor de la bolsaNadie lo sabe con seguridad.  De hecho, son varias las versiones que existen de este siniestro personaje. En la mayoría de ellas, se refieren a él como un hombre alto, con apariencia siniestra, vestido en tonos grises o negros.

También es bastante común que se diga que anda con una gabardina larga. La cual, hace mucho más difícil el poder ver su cuerpo. El mismo sombrero le ayuda a ocultarse su cara, causando que sea todavía más misterioso.

No se conoce su origen. Existen muchas leyendas en las que se puede pensar que fue una persona que sufrió un trágico accidente. O un espíritu chocarrero que busca vengarse por algo que sucedió cuando estaba vivo.

Con el hombre de la bolsa no se sabe nada. Es tan misterioso, que así como apareció, de igual forma desapareció.

Una historia del viejo de la bolsa.

Tal vez se llamaba Carmen. Tal vez se llamaba María. Es posible que sea en la estación cerca de Indios verdes. O tal vez en las de Garibaldi o Tacubaya. La leyenda no es precisa, pero se sabe que ha tenido el metro de la ciudad de México como protagonista.

El caso es que esta mujer se encontraba yendo, tal vez a su trabajo o regresando de este. En una estación, un hombre enorme entró, el cual llamaba demasiado la atención. No se sabe si por lo siniestro o por la enorme bolsa que cargaba.

Ella se sintió tremendamente incómoda cuando dicho hombre se paró cerca de ella. Pero había poco espacio en el vagón, por lo que optó por no darle importancia. Simplemente, trató de concentrarse en su trayecto.

O al menos ese era su plan, el cual quedó frustrado por un pequeño detalle: la bolsa del individuo. Era grande y llamativa, por lo que era difícil no notarla o prestarle atención. Pero esta traía la bolsa abierta.

Y veía algo que brillaba. Al acercarse, notó que era un anillo todavía colocado en un dedo. En ese momento, es cuando sintió el verdadero terror. Pero parece que el nivel de curiosidad era tan grande como el miedo.

Entonces, terminó por abrir el cierre todavía más. Todo eso para poder descubrir que dentro había el cuerpo de una mujer, hecho pedazos. Eso terminó por ser la gota que derramó el vaso, soltando el grito de miedo.

el viejo de la bolsa
El viejo de la bolsa se apareció en el metro.

La gente quedó conmocionada. La mujer gritó y gritó, dando a conocer a todos los pasajeros que ese hombre llevaba a alguien. Para su fortuna del hombre de la bolsa, la estación llegó a su destino y dejó rápidamente el vagón.

La policía jamás encontró a nadie. Se sabe que pusieron su esfuerzo para rastrearlo, pero todo fue infructuoso. Terminó por desvanecerse, huir de la policía. Y ese día, su leyenda no hizo más que comenzar.

¿En verdad existió el hombre del saco?

Esta fue una leyenda urbana muy popular en la década de 1990 en la ciudad de México. No se sabe cuál fue el fin de su creación, si simple entretenimiento o buscar que las personas estén presten más atención a su seguridad.

Pero logró su objetivo, durante esos años, las personas vigilaban muy bien sus alrededores cuando usaban el transporte público. Siempre pensando que cualquier hombre con algo de carga grande, podía ser el señor de la bolsa.

En los últimos años, y a falta de nuevos avistamientos, se ha perdido un poco la historia en el tiempo. Pero, ¿quién sabe? Tal vez sea mejor seguir revisando muy bien lo que sucede a nuestro alrededor. Ahora que sabes quien es el hombre de la bolsa, ¿qué piensas?