La misteriosa iglesia de San Juan Chamula en Chiapas

San Juan Chamula es un pueblo que se encuentra ubicado en Chiapas, que tiene como característica principal la gran cantidad de historias que giran a su alrededor. Que terminan por dar un aire místico.

Las historias que se desprenden de ella son varias, pero una que vale la pena hablar es sobre su iglesia. Un sitio que durante años ha dado de que hablar, y que esconde algunos de los mejores secretos de la región.

La historia el pueblo de San Juan Chamula

iglesia de San Juan Chamula

Para hablar de su iglesia hay que dar un poco de contexto. Sumergirte un poco en todo lo que rodea este pueblo, que se encuentra a tan solo 25 minutos en automóvil de San Cristóbal de las Casas, capital del estado.

El pueblo se encuentra divido en 3 barrios bien diferenciados: el de San Juan, San Pedrito y el  de San Sebastián. Y algo que les da identidad propia a cada uno, es que cada uno posee su propio panteón.

Al frente de cada uno de ellos, se encuentran unas cruces enormes, que se sabe representan a Chul  Totic , que es Dios padre, así como a Chul Metic, que es Dios madre. Como imaginarás, esta basado en creencias prehispánicas de la región.

Esta diferencia consiste en que la mayoría de la gente que vive ahí es de población tzotzil. Son algunos de los pocos pueblos indígenas que quedan, que siguen todavía gobernados en gran medida por sus costumbres de muchos siglos atrás.

Esta población tiene historias sobre muchos problemas relacionados a machismo, persecuciones religiosas, trueque ilícitos y mas que han ayudado a formar la reputación de la región.

Tal vez por eso es que los habitantes son muy cautelosos con los visitantes. Ya que no permiten tomar fotografías con libertad, siempre ellos intentando vigilar y regular todo lo que sucede. Son desconfiados

Incluso si vas a ir a ese sitio, se recomienda en grupos algo grandes. Para que al menos puedan protegerse entre si e intimiden un poco por ir varios a la vez.

Y es que vale la pena, ya que por ejemplo uno de los sitios más llamativos son los cementerios. Que no son como los que puedes encontrar en otros lugares, ya que aquí están formados por montículos. Estos pueden ser de tierra o cemento, dependiendo del muerto, terminado con un palo de madera para mostrar ubicación.

También ir al mercado sería un espectáculo para muchos, ya que todavía se utiliza el trueque como se hacía siglos atrás. Pero de lo que no cabe duda, es que la iglesia es lo más llamativo de todo.

La Iglesia de San Juan Bautista, símbolo del sincretismo.

Pero de entre todo, el sitio que más llama la atención es la iglesia del pueblo, que se encuentra frente a la plaza principal. De la cual, al menos en internet, es fácil encontrar fotografías del exterior, pero no del interior.

Por lo tanto, lo único con que se cuenta son testimonios. Se dice que en el interior tiene algunos elementos de iglesia católica, como por ejemplo una pila bautismal que se encuentra cerca de la entrada.

Pero a diferencia de otros sitios, no podrás encontrar bancas en el lugar. El sitio está lleno de hojas y tierra, el lugar es libre para que cualquiera pueda ir a realizar sus rituales y pedidos, sin depender de un espacio.

Al fondo, está un altar que está dedicado a Juan Bautista, existiendo también una serie de santos a su alrededor que se encuentran en vitrinas. Cuentan con mesas, para que los creyentes puedan colocarles veladoras.

Pero hay un dato muy curioso y para algunos puede ser incluso blasfemo: cuando un santo no ha respondido a las peticiones, se le voltea. A modo de castigo, algo que no llegas a ver en otros sitios del país.

Todo mientras que al fondo, algunas personas están realizando ritos matando gallinas, algo muy alejado de la religión católica y mucho más cercano al santerismo.

La historia del Chamán.

Existe una historia muy antigua relacionada a este pueblo, que se hablaba de un Chamán. Se dice que era un hombre de color, con ojos blancos, muy malvado. Que contaba con poderes, porque no lo podían dañar las balas ni lanzas.

Era un hombre solitario, con el que nadie se quería meter porque sabían que significaba la muerte. Pero un día, los pobladores decidieron acudir a él, para que les indique donde debía haber un templo para adorar a sus dioses.

El hombre cumplió la petición y comenzó a caminar, todos lo siguieron. Al llegar a un punto, realizó un silbido y sucedió algo sobrenatural: las piedras se pararon y tomaron forma de carnero. Corrieron hacia el sitio donde se encontraba el hombre.

Al saltar, se volvieron a convertir en piedras. Estas comenzaron a apilarse y así se dice que se construyó el actual templo.