La casa del dentista, una triste historia de fantasmas
Existen lugares que quedan marcados para siempre por hechos dramáticos. Uno de ellos es la casa del dentista, un lugar misterioso que se encuentra en Piedras negras, Coahuila. Que hasta el día hoy muchos no se quieren acercar a este sitio.
Y si bien ahora es un sitio que da miedo, podemos también ver el lado triste de este sitio. Porque también es la historia de una madre que trató de dar todo a su hijo, que por circunstancias de la vida no podía salir adelante.
¿Qué pasó en la casa del dentista?

Esta casa estaba habitada por dos personas: una señora algo anciana con su hijo. Este último tenía la profesión de dentista, que además de eso tenía una gordura enorme, teniendo como resultado un gran tamaño.
No se sabe si era por eso o por su carácter, pero no le era posible conseguir trabajo en ningún lado. Por lo que para poder ayudarlo, su madre le concedió un rincón dentro del hogar para que pueda montar su consultorio.
Durante un tiempo parecía funcionar, debido a los escasos recursos la madre terminó por ayudarlo como recepcionista y asistente. Ella recibía a los posibles clientes con una sonrisa y los llevaba con el odontólogo.
Las cosas no fueron tan bien como esperaban: los clientes no llegaban como se quisiera. Algunos hablan que la lejanía del lugar era el factor clave, porque se les hacía algo difícil a la gente acceder a ese sitio.
Otros que el dentista no eran tan amable como se pensaba, siendo algo brusco y tosco con la gente. En donde el mal trato hacía que la gente no quisiera regresar, optando mejor por otras opciones para sus dientes.
Pero parecía haber algo más misterioso.
La madre murió hace muchos años.
En una visita de un paciente, el odontólogo le reveló que su madre había muerto años atrás. Algo que confundió al paciente, ya que ella misma lo había recibido en la puerta. Con esa sonrisa que la caracterizaba.
Se dice entonces que se supo la verdad: quien había estado recibiendo a la gente era el fantasma de la anciana. Quien en su afán de seguir ayudando a su hijo, en forma de espectro seguía llevando a los clientes mientras sonreía.
Por esa razón, la gente empezó a abandonar poco a poco el lugar. Las consultas se redujeron hasta que el sitio fue olvidado por la gente. ¿Qué pasó con el dentista? Nadie lo sabe con seguridad, se presume que murió.
Incluso hay algunas leyendas que hablan de otra versión, en donde se dice que el hijo se ahorcó y su madre lo encontró. Quien loca de dolor, seguía llevando a pacientes porque no quería aceptar que él había partido al más allá.
Al final, se creó la leyenda de la anciana fantasma en la casa del dentista. Muchos dicen que hasta la fecha si te acercas al lugar, la anciana se acerca a recibirte. Ella es muy amable y no da nada de miedo.
Solo sigue en su lugar de intentar llevar a su hijo la mayor cantidad de pacientes, cuidándolo con su amor de madre.