La leyenda de la flor de cempasúchil que guía a los muertos

La flor de cempasúchil es una de las más famosas en México. De hecho para algunas personas puede considerarse la flor típica del país, mundialmente reconocida y buscada por la gran belleza que posee.

Se le suele relacionar con los muertos y el día de muertos, lo cual tiene una historia muy interesantes detrás. Conoce el motivo por el que se utiliza para poder llevar algo de honor a los muertos en su día.

La flor de cempasúchil y el día de los muertos.

leyenda de la flor de cempasúchil

Cada cultura trata el tema de sus muertos de forma diferente. Para algunos simplemente han desaparecido, pero para otros se encuentra en algún lugar donde pueden seguir vigilando que hacen los vivos todos los días.

En la antigua cultura azteca, la flor era utilizada para guiar a los muertos de regreso al mundo de los vivos, aunque sea de manera temporal. Pensaban que volver no era fácil y podían perderse las almas en el camino.

Pero esta flor les permitía encontrar un camino seguro para volver a visitar a su gente cada cierto tiempo. Por lo tanto, se le consideraba una flor ceremonial y muy preciada, por lo que se cultivaba con esmero.

La historia de Xóchitl y Huitzilin.

Pero, ¿por qué empezaron a creer esto? Todo se encuentra relacionado con una antigua historia, que involucraba a unos jóvenes de nombre Xóchitl y Huitzilin. Eran una pareja de enamorados, que desde niños se habían querido.

Se amaban, pero la guerra inició y Xóchitl tuvo que acudir al llamado de la batalla. En ese tiempo no había comunicación como en la actualidad, por lo que al irse pasó mucho tiempo hasta que Huitzilin noticias de él.

Lamentablemente, le dijeron que murió en combate, algo que por supuesto le rompió el corazón. No podía soportarlo, tanto así que empezó a rezar al dios Tonatiuh que encontrara la forma que estén unidos nuevamente.

La deidad hizo lo siguiente: Convirtió a la hermosa joven en una flor que tenía aproximadamente 20 pétalos. Un destino que podía parecer cruel pero no es así: gracias a ello, empezó a recibir la visita de un pequeño colibrí.

Dicha ave era el espíritu de Xóchitl, que volvía para poder visitarla nuevamente. De esta forma ambos permanecieron cerca uno del otro a pesar del paso del tiempo.

Y los aztecas tomaron dicha historia como señal que gracias al color de la flor de cempasúchil podían darle una guía a los muertos para poder regresar a la tierra.