La leyenda de la mano de la reja de Michoacán
En la calzada de San Diego, en Michoacán, la leyenda de la mano de la reja hasta el día de hoy sigue causando temor entre los pobladores de la región.
En ella, existe una casa que la gente incluso en la actualidad trata de evitar, por temor a lo que puedan ver ahí. ¿Qué está pasando en esa casa, y porque la gente suele tener miedo de aparecer por ahí?
Conoce la leyenda de la mano de la reja.
Esta historia se remonta a la época del virreinato en México. En ese tiempo, la zona conocida hoy como Morelia era conocida como Valladolid.
Un día, se mudó a vivir Don Juan Núñez de Castro en compañía de su mujer, Doña Margarita Estrada. Con ellos venía también la hija de ambos, conocida como Leonor. Ella solo era hija natural de él, pues la había concebido con otra mujer.
Leonor era extremadamente bella, por lo que no tardó en llamar la atención de los pobladores de la región. Un día conoció a un pretendiente, que luego de un tiempo ambos terminaron bastante enamorados.
Pero las cosas no salieron bien: su madrastra Doña Margarita estaba celosa de la belleza de su hijastra. Es por eso que Leonor para poder comunicarse con su enamorado, se veían por medio de una ventanilla del sótano.
Pasó el tiempo y el romance iba bien, ellos seguían con sus citas a escondidas y su amor simplemente crecía. Pero un día, Doña Margarita se dio cuenta del espacio que habían utilizado los enamorados para verse.
Enfurecida, puso su empeño para evitarlo: mandó a clausurar la ventanilla, acabando con toda posibilidad de comunicación.
Desafortunadamente, su joven enamorado tuvo que viajar para atender asuntos del reino, por lo que ella se quedó sola. Los inicios de la la leyenda de la mano en la reja.
Comienza a aparecer una mano misteriosa.
Leonor no se rendía. Se encontraba encerrada, pero quería vivir lo suficiente para volver a ver a su amado en algún momento. Pero el encierro le impedía realizar cualquier cosa.
Por eso es que empezó a sacar la mano por un espacio que quedó. De esta forma, se encontraba pidiendo comida, lo que sea, un pedazo de pan. Quería mantenerse viva, luchaba por encontrar un poco de comida.
Desde ese momento, la gente empezó a rumorar sobre una mano saliendo por la ventana, que causaba miedo. Estos rumores llegaron a oídos de doña Margarita, que se encargó de disipar todos esos rumores.
Con el paso del tiempo, Leonor murió.
El joven enamorado regresó de sus deberes y regresó a buscar a Leonor. Al hablar con el padre, se dieron cuenta que ella no estaba con el joven. Que nadie sabía de su paradero, que había desaparecido.
La mandó a buscar, para encontrar el cadáver en el sótano. Lleno de furia, mandó con las autoridades a encarcelar a su esposa y a los criados que estuvieron involucrados.
Desde ese día, comenzó la leyenda de la mano de la reja. Algunas personas aseguran que hasta el día de hoy, puede llegar a verse la mano en la reja pidiendo un trozo de pan, por amor a Dios.