La leyenda de las pastoras que se convirtieron en piedra
México se encuentra lleno de historias extraordinarias, que intentan explicar sucesos que se quedaron sin explicación. En esta ocasión, es algo que pasó a inicios del siglo XX, en el municipio conocido como Teloloapan, en el estado de Guerrero.
Esta historia habla de dos pastoras que supuestamente terminaron por convertirse en piedra. En donde esto sucedió como una consecuencia de no cumplir una promesa, quedando como una advertencia.
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¿Por qué las pastores se convirtieron en piedra?3
Durante aquel tiempo, existía una creencia muy popular entre las personas, la cual consistía en ir caminando hacia la región de Chalma. En ese lugar, es donde vivía el Señor de Chalma, el cual podía cumplir peticiones.
Era un tiempo diferente, en donde los automóviles no eran tan comunes como hoy en día. Las personas hacían largas peregrinaciones a pie, y en este caso, caminar todo ello era parte del ofrecimiento que se daba.
Caminaban largas distancias para poder encontrarse con él, ya que se dice que podía curar todo tipo de enfermedades, que les cumplan algunos deseos. E incluso, encontrarse con alguien que pueda escuchar sus problemas.
Entre todo ello, sobresale la historia de dos pastoras. Que como muchas otras personas de la época, hicieron todo el camino hacia ese lugar para poder obtener beneficios a cambio de cumplir las promesas.
Se entiende que ellas obtuvieron favores del señor de Chalma, porque más adelante ellas se unieron a otra peregrinación, pero en esta ocasión una dedicada a dar gracias por los favores cumplidos.
Ellas vestían con ropas muy coloridas, típicas de la región. Que junto a ello llevaban sombrero brillantes con lentejuelas, así como un bastón que le permitía estar llevando mucho mejor el ritmo del bailable.
La ruta era larga: pretendían recorrer lugares como Iguala, Acapulco y Chilpancingo, porque era la ruta ideal para llegar a la región donde debían llegar. Es un camino largo y difícil, pero era parte del sacrificio.
Pero el cansancio se apodero de ellas.
El problema es que para las pastoras, el recorrido al parecer fue mayor que sus fuerzas. Todavía estaban a medio camino cuando sentían que ya no podían seguir más, que lo único que querían era rendirse.
Y ante esta situación, ellas llegaron a la conclusión que no podían seguir adelante. Esto causó que todas las personas de la peregrinación les insistan, porque es importante que una promesa hecha se cumpla.
Pero ellas ya parecían haber perdido la motivación de seguir e insistieron que se quedarían en ese mismo lugar.
La leyenda concluye que la peregrinación decidió continuar con su camino. Pero alguien dio un último vistazo a las pastoras y se dio cuenta de algo: se habían convertido en piedras azules con forma de mujer.
Esta leyenda seguramente es una advertencia y moraleja sobre que las promesas que se hacen hay que cumplirlas. ¿O quién sabe? Hay muchas personas que afirman que este tipo de magia existe.
Por lo que si vas a ir a bailar a Chalma, como se dice popularmente, piensa tomártelo en serio.