La leyenda de los niños del terremoto de 1985

El 19 de septiembre de 1985 es un día que nunca será olvidado en México. A las 7:19 de la mañana comenzó un sismo con una magnitud de 8.1 que causó destrozos por toda la ciudad. Y también, muchas muertes incontables.

Una desgracia que sacudió al país  y que hasta la fecha sigue doliendo. Pero a raíz de ello surgió una leyenda, que asegura que algunas de las víctimas de aquel desastre natural al parecer todavía no pueden descansar en paz.

Los niños fantasmas del terremoto.

los niños del terremoto de 1985

Durante la tragedia, hubo víctimas de todas las edades. Y si bien la muerte de cualquier persona es un suceso triste, causa un especial impacto cuando las víctimas son niños. Inocentes que no alcanzaron a vivir.

Una historia que se ha hecho popular ocurrió en un predio de la ciudad de México. Una familia que vivía ahí en paz, de un día para otro comenzaron a tener algunos sucesos paranormales que no les dejaban en paz.

Todo comenzó con la presencia de pequeños pasos por todo el hogar. Era habitual que se encuentren en una habitación en particular, pero oigan que alguien se encuentra caminando en otra habitación.

Otros sucesos que les ocurrían era que a veces se les perdían cosas. El típico que dejas tu llave en algún lugar, para que posteriormente no lo encuentres. Lo que causa que pierdas tiempo intentando encontrarlo.

Más adelante, por fin lo encuentras en un sitio del que estas seguro que jamás lo habrías puesto. Y que al descubrir el objeto perdido, se escuchan risas a lo lejos. Unas risas infantiles como riéndose luego de una travesura.

El problema fue escalando hasta que se vieron a los protagonistas de las travesuras: ya no era raro estar en el hogar, cuando apreciabas que había un pequeño niño asomándose, como disfrutando de ver que hacemos.

Si intentabas hablarle o acercarte, estos desaparecían rápidamente. Y aunque busques por la zona cercana, no encontrabas nada. Al principio pensabas que eran los hijos de los vecinos, pero luego caías en cuenta que no podían ser.

Un lugar tocado por la desgracia.

Esta es una historia anónima, cuyos autores se han perdido con el tiempo. Pero que no fueron las únicas, ya que sucesos similares ocurrieron a otras personas, que vivían en la misma localización.

Con el paso del tiempo se supo una gran verdad: en el lugar donde se encuentra ubicado ese predio, antes era una escuela. Un sitio que por evidentes razones, había muchos niños todos los días.

Y que estuvieron temprano durante el terremoto del 85 tomando sus primeras clases, cuando la desgracia tocó a su puerta. Muchas vidas se perdieron violentamente durante aquel día.

Es por eso que muchos dicen que esos fantasmas en realidad son los niños que buscan llamar la atención. Algunos incluso reportan que al estar ahí, llega a oírse el bullicio como cuando es el recreo en un patio.

Esta leyenda puede causar miedo cuando la protagonizas. Pero al oírla, lo único que da es tristeza. En pensar en los padres de las criaturas y de los niños en si, que podrían seguir vagando por la eternidad.