La mujer del Río Santa Catarina en Monterrey
Esta es una historia que nos lleva hasta la ciudad de Monterrey en Nuevo León. Una ciudad muy movida y con anécdotas en casi cada rincón. Y esta ocasión no es la excepción, siendo el río Santa Catarina el escenario protagonista.
Lo acontecido aquí sucedió hace más de 50 años, lo cual ha pasado como uno de esos hechos extraños de la ciudad. Que incluso muchos dudan que haya sucedido así como se cuenta en las historias.
¿Qué pasó en el Río Santa Catarina?

La inseguridad es algo que ha formado parte de la vida de las personas por mucho tiempo. Por lo que siempre tenemos que buscar formas de protegernos, sobre todo al salir de noche, que quedamos más expuestos.
Corría el año 1956 y un joven recorría la calle de Calzada Madero hasta donde se ubica el centro de Santa Catarina. Era muy noche, pero era por motivos de trabajo, ya que laboraba en una gasolinera durante el turno nocturno.
Para su fortuna y tranquilidad, encontró a dos vecinos. De esta forma, tendría que preocuparse menos de encontrarse algún asaltante. Además, esto brindaría una buena conversación de camino al hogar.
Estuvieron pasando junto al Río santa Catarina. El escenario era perfecto para contar todo tipo de historias de miedo y terror. Había un silencio en general, interrumpido por el leve sonido del río andando al fondo.
La aparición de una mujer.
Cuando pasaron por ahí, a uno de los vecinos se le acordó una historia relacionada al río. Esto le había sucedido a uno de sus primos.
Según cuenta, al pasar por el río encontró a una hermosa mujer parada ahí cerca. Tenía el cabello largo y daba la sensación de andar algo perdida. Él se acercó, con la intención de ofrecerle algún tipo de ayuda, en caso de necesitarla.
Pero al acercarse, la mujer se desvaneció en el aire. Esto lo asustó mucho y decidió regresar al hogar. Cuando lo contó a su familia, no le creyeron. Incluso se burlaron de él, por lo que decidió dejar el tema por la paz.
Regresando a nuestro grupo de la actualidad, este había cambiado un poco el ánimo. La historia de la aparición fantasmal los perturbó un poco, ya que en cualquier circunstancia hubiera sido incluso inocente de escuchar.
Pero ellos estaban en el escenario donde sucedió la historia. Y muy a su pesar, sucedió lo que más temían: de repente, vieron a la mujer, andando como perdida por el río.
Empezaron a apresurar el paso. Pero uno de ello jura y perjura que le pareció que le hablaron por su nombre. El miedo hizo que no volteara y siguieran caminando muy fuerte.
Ya que estuvieron alejados lo suficiente, voltearon a ver hacia el río: no había nadie ya. Se desvaneció como contaron las historias.
Es por eso que hasta el día de hoy, muchas personas prefieren no pasar por el Río santa Catarina de noche: temen que la mujer fantasma salga a su encuentro.