La leyenda del Huay Chivo, el aterrador brujo de Yucatán

En el estado de Yucatán existen muchas leyendas circulando. Algunas alegres, otras tristes, pero también algunas que pueden llenar de miedo el corazón de las personas. Entre ellas, podemos encontrar la leyenda del huay chivo.

Entre su mitología existen seres que pueden meter el miedo en el corazón de las personas. Esta historia ha sido pasada de generación en generación, y hasta la fecha, muchos aseguran que sigue por ahí causando maldad.

Pero, ¿Quién es el huay chivo?

leyenda del huay chivo

Primero veremos que es el huay chivo. Se dice que es un hechicero que posee la habilidad de transformarse en un ser que es mitad ser humano, mitad chivo. Esto es gracias a que vendió su alma al Kisín, que es el nombre en maya para referirse al diablo.

Esta creencia no es original de Yucatán, ya que en otros estados de la república se habla de este ser que gracias a la magia negra, puede cambiar su forma.

Para todas las personas que viajaban de noche, siempre se les advertía sobre su presencia. Sobre todo pasada la medianoche, que este ser comenzaba a andar por los caminos y dejaría ir toda su maldad sobre quien se encontrase.

Ellos poseían la habilidad de maldecir, de colocar toda clase de hechizos malévolos a las personas. Por lo tanto, si no tenías que salir de noche e ir a lugares tan apartados, lo mejor era no arriesgarse a un encuentro con él.

Su presencia también causaba el conocido como mal aire. Entre los pobladores de la península de Yucatán, se refiere a que cuando te encuentras en presencia de estos seres malignos, su presencia es mala.

Y si estás en presencia de dicho aire puedes enfermarte o algo peor. La simple aparición del huay chivo podría terminar por ser malo para una persona.

Por cierto, ¿quieres conocer la historia del llamado huay toro?

¿Cuál es el origen del huay chivo real?

Poco se sabe de su origen y la historia del huay chivo, ya que de hecho, pocas personas que lo han visto han podido contarlo.

Se dice que el primero de ellos era un joven que ejercía las funciones de huay, que es la forma en maya de decir hechicero. En ese tiempo ejercía una labor noble, porque se encargaba de curar a las personas.

Pero un día, se enamoró de una joven que tenía la particularidad que prestaba mucha atención al chivo de la familia. Se la pasaba cuidándolo con esmero, por lo que el joven hechicero pensó que esa debía ser su estrategia.

Para lograrlo, vendió su alma al Kisín, a cambio que lo deje transformarse en chivo. Pensó que si era el animal que tanto le agradaba, podría estar cerca de su amada.

Las jugarretas del diablo son muy conocidas y en su lugar, se convertía en una horrible bestia que metía miedo en el corazón de las personas.

Tal vez el rencor de lo sucedido lo mueve para seguir causando estos males. Nadie lo sabe con seguridad, pero lo que si es seguro es que salir de noche en los caminos de Yucatán no es buena idea.

No cuando este malvado hechicero mitad humano, mitad chivo ronda por ahí. ¿Qué te pareció la leyenda de huay chivo?